DESPACHOS INTERNACIONALES
Marco De la Mora y Alberto Medina anotaron el jueves tras salir de la banca para ayudar a las Chivas a empatar 2-2 frente al River Plate, con lo que el Guadalajara avanzó a las semifinales de la Copa Sudamericana con marcador global de 4-3.
Gustavo Cabral aprovechó un pase de Diego Buonanotte para poner al frente a los visitantes a los dos minutos y Radamel Falcao hizó una gran jugada a los 20 para anotar el segundo gol de los argentinos, que parecían encaminados a una clara victoria sobre el Guadalajara.
Pero el entrenador mexicano Efraín Flores ajustó la alineación e introdujo a De la Mora y a Medina a la cancha, movimientos que le funcionaron. A los 58, De la Mora acercó a los mexicanos con un disparo dentro del área y seis minutos después Medina decretó el empate en el Estadio Jalisco con otro tiro potente. Ambas jugadas fueron a pases precisos de Omar Arellano.
"Hablé fuerte con ellos, no era lo que planeamos ir perdiendo así. Tuvimos que hablar fuerte y modificar en el segundo tiempo, y el equipo salió mejor", dijo Flores al final del juego. "Afortundamente pudimos dejar fuera a uno de los grandes del continente".
Chivas ahora enfrentará al Internacional de Brasil, que pasó sobre Boca Juniors con un marcador global de 4-1, mientras que la otra semifinal la disputarán Argentinos Juniors y Estudiantes, ambos de Argentina. El Guadalajara había ganado el juego de ida por 2-1 hace un par de semanas en la cancha de River.
"Merecemos más, pero todavía falta camino por recorrer", afirmó el zaguero Patricio Araujo. "Estuvo muy difícil y ahora viene el Internacional que fue al Mundial de Clubes... es un gran equipo, hay que trabajar duro para poder vencerlo".
El marcador se movió de inmediato cuando Buonanotte mandó un pase desde la banda izquierda para Cabral, quien remató de cabeza a dos metros de la portería para conseguir el primer gol.
River dominó los siguientes minutos y su premio vino a los 20, cuando Falcao se metió entre cuatro jugadores de las Chivas, ingresó al área y sacó un tiro de zurda para vencer a Víctor Hugo Hernández por segunda ocasión en la noche, gol que cayó como balde de agua helada en la afición tapatía.
Falcao tuvo otra gran oportunidad a los 39, cuando usó un centro de Matías Abelairas para conectar un remate de cabeza que pegó en el poste y se paseó por la línea de meta en una jugada que los visitantes reclamaron como gol, pero que el árbitro uruguayo Roberto Silvera no marcó.
En la segunda parte, el Guadalajara salió con más ímpetu a tratar de recortar la desventaja. Pero pareció que no lo lograría, ya que el uruguayo Sebastian Abreu del River tuvo oportunidades claras a los 48 y 49 minutos, cuando estrelló un remate en el poste.
"A los grandes nunca hay que darlos por muertos, hay que matarlos en su momento. Nosotros pudimos matarlos a ellos en Argentina y no pudimos; ellos pudieron matarnos acá en el primer tiempo con tres o cuatro goles y no lo hicieron", añadió Flores.
El primer gol del Guadalajara se generó en un largo pelotazo desde la defensa que le cayó a Arellano, quien intentó hacer un "sombrerito" y el balón le quedó a De la Mora, el cual sacó un tiro potente frente al arco para el 2-1.
Poco después, Omar Esparza le robó un balón en medio campo a Carlos Villagra y se lo pasó a Arellano, quien enfiló al área y luego le mandó una diagonal a Medina, el cual entró al área y sacó un cañonazo para vencer a Ojeda por segunda ocasión.
Luego de eso, River tuvo una gran oportunidad de ganar el juego a los 75, cuando Abreu bajó un centro de Falcao y se lo dejó a Gustavo Bou, quien solo en el corazón del área mandó su disparo a las tribunas. A los 83 y a los 90, Rodrigo Archubi conectó un par de voleas peligrosas que el portero Hernández desvió a tiro de esquina con muchos aprietos.
Pero el entrenador mexicano Efraín Flores ajustó la alineación e introdujo a De la Mora y a Medina a la cancha, movimientos que le funcionaron. A los 58, De la Mora acercó a los mexicanos con un disparo dentro del área y seis minutos después Medina decretó el empate en el Estadio Jalisco con otro tiro potente. Ambas jugadas fueron a pases precisos de Omar Arellano.
"Hablé fuerte con ellos, no era lo que planeamos ir perdiendo así. Tuvimos que hablar fuerte y modificar en el segundo tiempo, y el equipo salió mejor", dijo Flores al final del juego. "Afortundamente pudimos dejar fuera a uno de los grandes del continente".
Chivas ahora enfrentará al Internacional de Brasil, que pasó sobre Boca Juniors con un marcador global de 4-1, mientras que la otra semifinal la disputarán Argentinos Juniors y Estudiantes, ambos de Argentina. El Guadalajara había ganado el juego de ida por 2-1 hace un par de semanas en la cancha de River.
"Merecemos más, pero todavía falta camino por recorrer", afirmó el zaguero Patricio Araujo. "Estuvo muy difícil y ahora viene el Internacional que fue al Mundial de Clubes... es un gran equipo, hay que trabajar duro para poder vencerlo".
El marcador se movió de inmediato cuando Buonanotte mandó un pase desde la banda izquierda para Cabral, quien remató de cabeza a dos metros de la portería para conseguir el primer gol.
River dominó los siguientes minutos y su premio vino a los 20, cuando Falcao se metió entre cuatro jugadores de las Chivas, ingresó al área y sacó un tiro de zurda para vencer a Víctor Hugo Hernández por segunda ocasión en la noche, gol que cayó como balde de agua helada en la afición tapatía.
Falcao tuvo otra gran oportunidad a los 39, cuando usó un centro de Matías Abelairas para conectar un remate de cabeza que pegó en el poste y se paseó por la línea de meta en una jugada que los visitantes reclamaron como gol, pero que el árbitro uruguayo Roberto Silvera no marcó.
En la segunda parte, el Guadalajara salió con más ímpetu a tratar de recortar la desventaja. Pero pareció que no lo lograría, ya que el uruguayo Sebastian Abreu del River tuvo oportunidades claras a los 48 y 49 minutos, cuando estrelló un remate en el poste.
"A los grandes nunca hay que darlos por muertos, hay que matarlos en su momento. Nosotros pudimos matarlos a ellos en Argentina y no pudimos; ellos pudieron matarnos acá en el primer tiempo con tres o cuatro goles y no lo hicieron", añadió Flores.
El primer gol del Guadalajara se generó en un largo pelotazo desde la defensa que le cayó a Arellano, quien intentó hacer un "sombrerito" y el balón le quedó a De la Mora, el cual sacó un tiro potente frente al arco para el 2-1.
Poco después, Omar Esparza le robó un balón en medio campo a Carlos Villagra y se lo pasó a Arellano, quien enfiló al área y luego le mandó una diagonal a Medina, el cual entró al área y sacó un cañonazo para vencer a Ojeda por segunda ocasión.
Luego de eso, River tuvo una gran oportunidad de ganar el juego a los 75, cuando Abreu bajó un centro de Falcao y se lo dejó a Gustavo Bou, quien solo en el corazón del área mandó su disparo a las tribunas. A los 83 y a los 90, Rodrigo Archubi conectó un par de voleas peligrosas que el portero Hernández desvió a tiro de esquina con muchos aprietos.
Internacional de Brasil resistió cuando lo acorralaron, pegó en el momento justo y terminó floreándose en el mismísimo estadio La Bombonera de Boca Juniors con una victoria 2-1 el jueves para meterse en las semifinales de la Copa Sudamericana.
Magrao, a los 46 minutos, y Alex, a los 72, marcaron los goles en un encuentro correspondiente a los cuartos de final. Los brasileños quebraron un invicto de cinco años que tenía Boca en su cancha por torneos internacionales.
Juan Román Riquelme anotó de penal para Boca a los 57 minutos. En los locales fue expulsado el defensor Juan Forlín a los 85 minutos.
Internacional, que pasó con un marcador global de 4-1, se medirá en semifinales con Chivas de México, que también el jueves logró la calificación al empatar 2-2 con River Plate e imponerse con el global 4-3. Hasta ahora ningún equipo brasileño ha podido ganar el torneo.
La otra semifinal será disputada entre Argentinos Juniors y Estudiantes, ambos de Argentina.
Como fue habitual a lo largo del certamen y por darle prioridad a la liga argentina, en la que es uno de los líderes, Boca encaró el duelo ante Internacional con una formación alternativa de juveniles y suplentes habituales pese a la obligación de remontar los dos goles recibidos en el choque de ida.
Con su conductor y máxima figura Riquelme en la banca, la responsabilidad de la creación del juego recayó sobre Leandro Gracián y el novato Nicolás Gaitán, que cumplieron a medias con la tarea y facilitaron el trabajo defensivo de los brasileños.
El único que complicaba con su velocidad y desbordes era el delantero Pablo Mouche, quien a los 32 minutos generó la primera situación de riesgo para los locales. El juvenil se escurrió por la derecha y envió un centro preciso para el atacante Luciano Figueroa, que cabeceó desviado de frente al arco.
Un minuto después, el uruguayo Alvaro González inquietó con un derechazo desde el borde del área que sacó al tiro de esquina el arquero visitante, el cual se volvió a lucir antes del descanso al despejar con un pie un cabezazo del defensor Ezequiel Muñoz.
Sin pasar grandes sofocones, el cuadro brasileño se fue al descanso con media clasificación en el bolsillo.
A poco de iniciado el complemento, Nilmar agarró mal parada a la defensa boquense y sacó el centro para Magrao, que anticipó y remató al arco. La pelota pegó en el travesaño y entró.
Obligado a marcar cuatro goles para seguir en carrera, el técnico de Boca Carlos Ischia mandó a cancha a Riquelme y los también titulares Lucas Viatri y Jesús Dátolo.
El enlace igualó de penal, sancionado por una falta dudosa de Edinho sobre José Calvo, que hizo ilusionar a los boquenses con la remontada.
Pero Andrés D'Alessandro, el ex enlace River Plate, archirrival de Boca, se asoció en un contragolpe con Alex y sellaron la historia del partido. El primero tocó al medio para la entrada del volante, que definió cruzado de derecha.
Juan Román Riquelme anotó de penal para Boca a los 57 minutos. En los locales fue expulsado el defensor Juan Forlín a los 85 minutos.
Internacional, que pasó con un marcador global de 4-1, se medirá en semifinales con Chivas de México, que también el jueves logró la calificación al empatar 2-2 con River Plate e imponerse con el global 4-3. Hasta ahora ningún equipo brasileño ha podido ganar el torneo.
La otra semifinal será disputada entre Argentinos Juniors y Estudiantes, ambos de Argentina.
Como fue habitual a lo largo del certamen y por darle prioridad a la liga argentina, en la que es uno de los líderes, Boca encaró el duelo ante Internacional con una formación alternativa de juveniles y suplentes habituales pese a la obligación de remontar los dos goles recibidos en el choque de ida.
Con su conductor y máxima figura Riquelme en la banca, la responsabilidad de la creación del juego recayó sobre Leandro Gracián y el novato Nicolás Gaitán, que cumplieron a medias con la tarea y facilitaron el trabajo defensivo de los brasileños.
El único que complicaba con su velocidad y desbordes era el delantero Pablo Mouche, quien a los 32 minutos generó la primera situación de riesgo para los locales. El juvenil se escurrió por la derecha y envió un centro preciso para el atacante Luciano Figueroa, que cabeceó desviado de frente al arco.
Un minuto después, el uruguayo Alvaro González inquietó con un derechazo desde el borde del área que sacó al tiro de esquina el arquero visitante, el cual se volvió a lucir antes del descanso al despejar con un pie un cabezazo del defensor Ezequiel Muñoz.
Sin pasar grandes sofocones, el cuadro brasileño se fue al descanso con media clasificación en el bolsillo.
A poco de iniciado el complemento, Nilmar agarró mal parada a la defensa boquense y sacó el centro para Magrao, que anticipó y remató al arco. La pelota pegó en el travesaño y entró.
Obligado a marcar cuatro goles para seguir en carrera, el técnico de Boca Carlos Ischia mandó a cancha a Riquelme y los también titulares Lucas Viatri y Jesús Dátolo.
El enlace igualó de penal, sancionado por una falta dudosa de Edinho sobre José Calvo, que hizo ilusionar a los boquenses con la remontada.
Pero Andrés D'Alessandro, el ex enlace River Plate, archirrival de Boca, se asoció en un contragolpe con Alex y sellaron la historia del partido. El primero tocó al medio para la entrada del volante, que definió cruzado de derecha.
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