DESPACHO CRITICA / Meredith Serracín
La operación de reconstrucción y traslado de la ayuda humanitaria que cientos de panameños han recolectados para los más de 131 mil damnificados en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro se realizaron con un poco más de fluidez gracias a la mejoría del tiempo en horas de la mañana.
Sin embargo, aún existen comunidades afectadas en Bocas del Toro donde la ayuda no ha podido llegar y las personas permanecen incomunicadas.
A lo largo de la carretera que comunica ambas provincia se han podido contabilizar alrededor de 92 deslizamientos de tierra, además en Chiriquí se ha perdido el 10% de la producción agrícola.
En Boquete maquinaría trabaja en el dragado del río Caldera que días atrás arrasó con todo lo que tenía a su paso.
Mientras tanto en Bocas de Toro las aguas del río Sixaola aún se mantienen por encima del nivel y cinco comunidades permanecen incomunicadas.
Según los últimos informes el 98% de la provincia ya cuenta con fluido eléctrico y en horas de la tarde se espera la visita del presidente de la República, Martín Torrijos, en la zona devastada.
El reporte también confirma que se mantienen desaparecidas 8 personas.
En Changuinola la situación es bastante grave puesto que no ha podido llegar suficiente combustible y además el suministro de agua potable es nulo y la planta eléctrica hace cortes del fluido por espacio de una hora.
La ayuda humanitaria llega de todos partes, sin embargo el estado del tiempo es la principal barrera para que todo ese apoyo llegue a los panameños que lo han perdido todo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha solidarizado con el pueblo panameño y también ha enviado ayuda humanitaria, el gobierno de los Estados Unidos facilitó 4 helicópteros para las labores de ayuda y rescate en Panamá y Costa Rica.
No podemos terminar esta nota, sin antes agradecer el trabajo que realizan cada uno de los voluntarios del Sistema Nacional de Protección Civil, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y nuestros colegas periodistas que se encuentran en las áreas afectadas para informar al país todo lo que acontece con nuestros compatriotas víctimas de un desastre natural.
Sin embargo, aún existen comunidades afectadas en Bocas del Toro donde la ayuda no ha podido llegar y las personas permanecen incomunicadas.
A lo largo de la carretera que comunica ambas provincia se han podido contabilizar alrededor de 92 deslizamientos de tierra, además en Chiriquí se ha perdido el 10% de la producción agrícola.
En Boquete maquinaría trabaja en el dragado del río Caldera que días atrás arrasó con todo lo que tenía a su paso.
Mientras tanto en Bocas de Toro las aguas del río Sixaola aún se mantienen por encima del nivel y cinco comunidades permanecen incomunicadas.
Según los últimos informes el 98% de la provincia ya cuenta con fluido eléctrico y en horas de la tarde se espera la visita del presidente de la República, Martín Torrijos, en la zona devastada.
El reporte también confirma que se mantienen desaparecidas 8 personas.
En Changuinola la situación es bastante grave puesto que no ha podido llegar suficiente combustible y además el suministro de agua potable es nulo y la planta eléctrica hace cortes del fluido por espacio de una hora.
La ayuda humanitaria llega de todos partes, sin embargo el estado del tiempo es la principal barrera para que todo ese apoyo llegue a los panameños que lo han perdido todo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha solidarizado con el pueblo panameño y también ha enviado ayuda humanitaria, el gobierno de los Estados Unidos facilitó 4 helicópteros para las labores de ayuda y rescate en Panamá y Costa Rica.
No podemos terminar esta nota, sin antes agradecer el trabajo que realizan cada uno de los voluntarios del Sistema Nacional de Protección Civil, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja y nuestros colegas periodistas que se encuentran en las áreas afectadas para informar al país todo lo que acontece con nuestros compatriotas víctimas de un desastre natural.
Fuente y Foto: Diario Crítica - www.critica.com.pa
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