WEMBLEY, REINO UNIDO / Yahoo
El partido anterior de la NFL en Londres fue un duelo de escasas emociones, en medio de un lodazal. Esta vez, la liga esperaba una exhibición explosiva en el Estadio de Wembley.
Nueva Orleáns y San Diego ofrecieron exactamente eso.
Drew Brees completó 30 de 41 pases, para 339 yardas, y lanzó tres envíos de anotación contra su antiguo equipo, para que los Saints derrotaran el domingo por 37-32 a San Diego.
Con el triunfo, los Nueva Orleáns volvió a la marca de .500. En contraste, los Chargers quedaron con una foja de 3-5.
Los Saints (4-4) impidieron un intento de remontada de los Chargers en las postrimerías del duelo. San Diego se recuperó de una desventaja de 37-20 al comienzo del último cuarto, y estaba armando una ofensiva en busca de su tercera anotación, cuando el linebacker Jonathan Vilma capturó un pase de Philip Rivers, con sólo un minuto por jugar.
Brees cometió un safety en los últimos segundos, para que se cerrara el marcador.
El año pasado, los Giants de Nueva York se impusieron por 13-10 sobre los Dolphins de Miami en un campo anegado. Esta vez, los 83.226 espectadores en el graderío pudieron atestiguar un duelo de puro poder ofensivo.
El partido se convirtió en un toma y daca entre Brees y Rivers, quien antes fue su sustituto en San Diego. Los equipos tuvieron ofensiva de más de 400 yardas totales.
Brees, quien jugó sus primeras cinco temporadas en los Chargers, antes de contratarse como agente libre con Nueva Orleáns para la campaña del 2006, se enfrentó a sus ex compañeros por primera vez.
"Este partido no se trataba de demostrar nada, de exhibir que alguien estuvo equivocado ni de señalar que ellos no debieron permitir que yo me fuera", dijo Brees. "Vencimos hoy a un equipo muy bueno que necesitaba una victoria con tanta urgencia como nosotros.
Los Saints se recuperaron de la derrota de la semana anterior ante las Panthers de Carolina, y se mostraron en buena forma pese a carecer de su corredor estelar Reggie Bush, sometido a una cirugía en la rodilla izquierda al comienzo de la semana.
Para los Saints, resultó bueno un cambio de continente.
Nueva Orleáns y San Diego ofrecieron exactamente eso.
Drew Brees completó 30 de 41 pases, para 339 yardas, y lanzó tres envíos de anotación contra su antiguo equipo, para que los Saints derrotaran el domingo por 37-32 a San Diego.
Con el triunfo, los Nueva Orleáns volvió a la marca de .500. En contraste, los Chargers quedaron con una foja de 3-5.
Los Saints (4-4) impidieron un intento de remontada de los Chargers en las postrimerías del duelo. San Diego se recuperó de una desventaja de 37-20 al comienzo del último cuarto, y estaba armando una ofensiva en busca de su tercera anotación, cuando el linebacker Jonathan Vilma capturó un pase de Philip Rivers, con sólo un minuto por jugar.
Brees cometió un safety en los últimos segundos, para que se cerrara el marcador.
El año pasado, los Giants de Nueva York se impusieron por 13-10 sobre los Dolphins de Miami en un campo anegado. Esta vez, los 83.226 espectadores en el graderío pudieron atestiguar un duelo de puro poder ofensivo.
El partido se convirtió en un toma y daca entre Brees y Rivers, quien antes fue su sustituto en San Diego. Los equipos tuvieron ofensiva de más de 400 yardas totales.
Brees, quien jugó sus primeras cinco temporadas en los Chargers, antes de contratarse como agente libre con Nueva Orleáns para la campaña del 2006, se enfrentó a sus ex compañeros por primera vez.
"Este partido no se trataba de demostrar nada, de exhibir que alguien estuvo equivocado ni de señalar que ellos no debieron permitir que yo me fuera", dijo Brees. "Vencimos hoy a un equipo muy bueno que necesitaba una victoria con tanta urgencia como nosotros.
Los Saints se recuperaron de la derrota de la semana anterior ante las Panthers de Carolina, y se mostraron en buena forma pese a carecer de su corredor estelar Reggie Bush, sometido a una cirugía en la rodilla izquierda al comienzo de la semana.
Para los Saints, resultó bueno un cambio de continente.
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